¿Por qué necesitas aceite esencial de Lavanda este verano?

El aceite esencial de lavanda es una de las esencias básicas de las que debemos disponer en aromaterapia. Sus propiedades calmantes y desinfectantes nos ayudan a lidiar con todo tipo de dolencias, incluyendo estados de ansiedad, procesos víricos o alteraciones de la piel. Si tuviéramos que escoger un único aceite esencial, con total seguridad nos decantaríamos por el de lavanda. Además de sus amplias propiedades, la lavanda potencia los efectos de cualquier otra esencia.

En verano, se recomienda especialmente tener a mano el aceite esencial de lavanda, cuándo los planes al aire libre ganan popularidad: días de piscina, playa, paseos por el campo… Aunque para muchos es la estación del año más esperada, normalmente viene acompañada de algún que otro inconveniente. No hay verano en el que no suframos quemaduras solares, picaduras de mosquito o incluso una reacción alérgica. Gracias a sus propiedades calmantes, el aceite esencial de lavanda puede ser nuestro mejor aliado.

El aceite esencial de lavanda se extrae de la parte superior de la planta, donde se encuentran sus flores de tonalidades púrpuras y azuladas. La recolección de esta planta se realiza durante los meses de julio y agosto en las horas más cálidas del día, cuando la planta tiene una máxima concentración del aceite esencial. Posee una fragancia fresca y a la vez intensa, con tonos de madera húmeda.

Propiedades del aceite esencial de lavanda

La lavanda tiene propiedades antibióticas, antisépticas y desinfectantes, por lo que es muy útil para tratar infecciones y virus, así como picaduras de insectos, quemaduras solares y reacciones alérgicas.

Otra de sus propiedades más conocidas es su poderoso efecto calmante y sedante. Se recomienda especialmente en casos de estrés o ansiedad, proporcionando calma y bienestar al cuerpo.

También es muy útil para tratar problemas respiratorios, gracias a sus propiedades antiespasmódicas. Alivia en infecciones de garganta o de los bronquios, además de ayudar a expectorar en catarros, gripes y bronquitis.

Es analgésica y antiinflamatoria, por lo que es muy eficaz para tratar dolores, especialmente musculares o articulares. También alivia las contusiones producidas por golpes o torceduras.

Además, el aceite esencial de lavanda es el mejor aliado de la piel gracias a sus propiedades regeneradoras. Ayuda a recuperar la dermis en casos de acné, envejecimiento prematuro o quemaduras producidas por el sol.

Usos del aceite esencial de lavanda

Gracias a las múltiples propiedades del aceite esencial de lavanda, podemos utilizarlo como remedio natural para tratar muchos problemas de nuestro día a día. En este apartado te mostraremos cómo puedes aplicar esta esencia para crear tu propio repelente de insectos, aliviar quemaduras solares o favorecer un sueño reparador. También descubrirás como elaborar un ambientador desinfectante sin necesidad de recurrir a productos tóxicos y artificiales.

• Aceite esencial de lavanda como repelente de insectos

Durante el verano, los insectos conviven con nosotros más de lo que nos gustaría, produciendo molestas picaduras en la piel. Aunque sus efectos no suelen ser graves, es posible evitarlos de forma sencilla gracias al aceite esencial de lavanda.

Para crear tu propio repelente natural de insectos, solo necesitas cuatro gotas de aceite esencial de eucalipto, romero, árbol de té y lavanda. Mezcla estos ingredientes en 300 mililitros de agua e introduce la mezcla en un vaporizador.

Vaporiza directamente sobre el cuerpo, haciendo especial hincapié en la zona del cuello, muñecas y tobillos. También puedes vaporizar a tu alrededor en casa o la oficina para evitar que los insectos se acerquen.

Aunque es muy eficaz para los adultos, en niños y bebés puede resultar demasiado fuerte. Se recomienda aplicar una mezcla de aceite de oliva o cualquier aceite vegetal con un par de gotas de aceite esencial de lavanda.

En caso de que finalmente se produzca alguna picadura, podemos aplicar una gota de aceite esencial de lavanda directamente en la lesión. Sus propiedades calmantes y antiinflamatorias reducirán la hinchazón y aliviarán el picor.

• Aceite esencial de lavanda para quemaduras solares

Aunque debemos tener mucho cuidado con las exposiciones al sol, en algún momento del verano podemos sufrir quemaduras en la piel producidas por los rayos solares.

Para aliviar los síntomas de estas quemaduras los aceites esenciales pueden ser nuestros mejores aliados. Si la piel está dolorida y enrojecida, la lavanda ayudará a mantenerla hidratada, aliviando la sensación de calor y evitando que se pele.

Añade 8 gotas de aceite esencial de lavanda y 4 gotas de aceite esencial de menta en 240 mililitros de agua. Introduce esta mezcla en un vaporizador y aplícala directamente en las quemaduras solares.

Si no has sufrido quemaduras pero quieres recuperar tu piel después de las exposiciones solares, esta mezcla actúa como un potente after-sun. Ayuda a reponer la humedad de la piel, a la vez que alivia la tirantez y recupera la elasticidad.

• Aceite esencial de lavanda para un sueño profundo

El aceite esencial de lavanda es calmante y sedante, por lo que ayuda a conciliar el sueño en casos de nerviosismo o insomnio. Pueden utilizarlo tanto los adultos como los más pequeños, siempre prestando atención de que no caiga en los ojos o mucosas.

Para utilizar el aceite esencial de lavanda como relajante, podemos aplicar unas gotas directamente en el interior de la almohada o las sábanas. Además de ayudarnos a conciliar el sueño, aportará un olor agradable y limpio a la habitación.

También podemos crear nuestro propio spray natural para favorecer el sueño. Mezcla 4 gotas de lavanda en 150 mililitros de agua y utiliza un vaporizador para aplicarlo por toda la habitación. Si quieres potenciar el efecto, añade también un par de gotas de manzanilla y naranja al preparado.

• Aceite esencial de lavanda como ambientador

La lavanda posee un aroma fresco y característico, que utilizado como ambientador proporciona sensación de limpieza y bienestar. Puede emplearse para ambientar la casa o la oficina, pero también para eliminar el mal olor de las zapatillas producido por sudor o bacterias .

Para fabricar nuestro propio ambientador sin químicos ni productos tóxicos, puedes utilizar únicamente aceite esencial de lavanda o combinarlo con tu esencia favorita. Añade 20 gotas de aceite esencial en medio litro de agua y pulveriza la mezcla en alfombras, cojines o el sofá. Recuerda que debes rociar a una distancia mínima de 20 centímetros para evitar la aparición de manchas.

Si lo que buscas es eliminar el mal olor de zapatos o zapatillas, también puedes utilizar el aceite esencial de lavanda. Añade unas gotas de aceite en un recipiente junto a polvos de talco y remueve la mezcla hasta que se extienda el aroma. Después, espolvorea en el interior de las zapatillas y deja que haga efecto durante toda la noche. Repite el proceso hasta que desaparezca el mal olor.

Comprar aceite esencial de lavanda

Si todavía no tienes en tu botiquín de aromaterapia uno de los aceites esenciales imprescindibles, en Vinca Minor puedes comprar aceite esencial de lavanda de la mejor calidad. Extraído mediante la destilación al vapor de las flores frescas, nuestro aceite esencial de lavanda es 100% natural y de máxima pureza. ¡Consíguelo aquí!

¿Ya lo has probado? ¿Conoces algún otro remedio natural con aceite esencial de lavanda? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!