¿Qué es la aromaterapia?
La aromaterapia es un método terapéutico que utiliza aceites esenciales para propiciar el bienestar físico y mental. En una sociedad atestada de productos químicos y antibióticos, el uso de la aromaterapia es cada vez más común. Aunque pueda parecer una práctica mística o misteriosa, se trata de un método completamente natural, holístico y eficaz, que no para de ganar adeptos que buscan mejorar su salud mental y corporal sin recurrir a productos perjudiciales para el organismo.
Además, la aromaterapia es un método ecológico y económico. Con solo un aceite esencial podremos tratar multitud de problemas. Gracias a su versatilidad, evitaremos comprar productos innecesarios, que además de suponer un mayor coste para nuestro bolsillo necesitan más envases y producen más desechos.
La aromaterapia puede utilizarse para todo tipo de dolencias, siendo un método preventivo pero también terapéutico. Mediante la aromaterapia podemos tratar gripes o incluso superar depresiones y estados de ansiedad graves. Podemos utilizar un único aceite esencial o combinar varios, cada uno de ellos tiene unas propiedades específicas y solo tenemos que encontrar el más adecuado para cada momento.
¿Cómo funciona la aromaterapia?
Al contrario de lo que se suele pensar, la aromaterapia no solo actúa proporcionando olores agradables. Es un método que influye directamente en el ámbito físico y emocional. Cuando inhalamos un aceite esencial, este ejerce una influencia directa en nuestro sistema límbico, la región del cerebro que se encarga de regular las emociones. Por ello, según las propiedades del aceite esencial que utilicemos podremos experimentar diferentes estados de ánimo. Por ejemplo, si inhalamos unas gotas de aceite esencial de sándalo podremos calmar la tensión nerviosa, relajando nuestro organismo. Si por el contrario buscamos un estado de activación, el aceite esencial de romero nos ayudará a combatir el cansancio físico y la fatiga mental.
¿Cómo se utilizan los aceites esenciales?
Existen multitud de formas de utilizar la aromaterapia, desde aplicar los aceites esenciales mediante masajes hasta emplear difusores específicos. También podemos utilizarla en baños, mascarillas, inhalaciones… A continuación detallamos las formas más comunes de aplicar la aromaterapia:
Para utilizar los aceites esenciales en baños relajantes, simplemente debemos llenar la bañera con agua templada o caliente. Después, añade unas 10 gotas de aceite esencial al agua de la bañera. Si lo que buscas es relajarte, te recomendamos que utilices aceites cómo el de lavanda, manzanilla o jazmín. También puedes añadir una cucharada de sales de baño o encender unas velas naturales, ayudándote a crear un momento íntimo y mágico. Permanece unos 15 o 20 minutos en el agua de baño y después seca suavemente la piel.
Otra de las aplicaciones más comunes de la aromaterapia es mediante masajes corporales. Las moléculas de los aceites esenciales son absorbidas por la piel, accediendo al torrente sanguíneo y llegando a todo el organismo. Recuerda que para realizar masajes con aceites esenciales es necesario utilizar siempre un aceite vegetal portador. Los aceites esenciales están muy concentrados y si se aplican directamente en la piel pueden producir irritaciones. Por ello, añade unas 15 gotas de aceite esencial en 30 mililitros de aceite vegetal, por ejemplo, aceite de almendras dulces. Mezcla bien los aceites y aplícalo mediante un suave masaje.
Si prefieres aplicar la aromaterapia mediante inhalaciones puedes utilizar un difusor específico para aceites esenciales o incluso crear tu propio spray de aromaterapia. Simplemente, deja que el olor invada tu hogar o lugar de trabajo, beneficiándote de todas las propiedades de los aceites esenciales. Otra opción es aplicar unas gotas de aceite en un pañuelo e inhalarlo cuándo lo necesitemos.
5 aceites básicos para aromaterapia
Para los tratamientos mediante aromaterapia podemos utilizar multitud de aceites esenciales, cada uno con unas propiedades específicas que nos ayudarán a prevenir y tratar diferentes problemas. Sin embargo, no es necesario disponer de una amplia gama de aceites en nuestro botiquín. Existen ciertos aceites esenciales tan versátiles que si los tenemos a mano podremos combatir los problemas más comunes como infecciones, inflamaciones o estados de ansiedad y nerviosismo.
Aceite esencial de árbol de té
Si tuviéramos que elegir un único aceite esencial, seguramente nos quedaríamos con el aceite esencial de árbol de té. Es un potente antiséptico y antimicrobiano, por lo que es muy eficaz para tratar todo tipo de enfermedades infecciosas. Desde eliminar el acné, hasta acabar con los hongos y los piojos, los múltiples usos y propiedades del aceite esencial de árbol de té han conseguido que esta esencia se haya utilizado durante siglos como remedio natural por diversas culturas.
Aceite esencial de lavanda
El aceite esencial de lavanda es otra de las esencias básicas de las que debemos disponer siempre en nuestro botiquín de aromaterapia. Los usos y propiedades del aceite esencial de lavanda son muy amplias y variadas, siendo un poderoso antiinflamatorio, analgésico y regenerador. Además, es conocido por su potente efecto calmante, proporcionando relajación en estados de ansiedad o estrés.
Aceite esencial de manzanilla
El aceite esencial de manzanilla no podría faltar en el botiquín de aromaterapia. Será nuestro mejor aliado para tratar todo tipo de problemas dérmicos, desde alergias hasta quemaduras y heridas. Además, puede utilizarse incluso en niños y bebés, siendo muy eficaz para tratar las rozaduras de los pañales o las dermatitis. Recuerda siempre mezclarlo con un aceite portador antes de aplicarlo.
Aceite esencial de menta
El aceite esencial de menta es analgésico, anestésico y antiinflamatorio, por lo que es nos ayudará a tratar todo tipo de dolores, incluyendo los dolores musculares y el reúma. También actúa contra los dolores de cabeza, las jaquecas y las migrañas de origen nervioso.
Aceite esencial de eucalipto
El aceite esencial de eucalipto es la joya de la naturaleza para tratar gripes y resfriados, así como cualquier otra infección de las vías respiratorias. Por ello, es imprescindible tenerlo a mano durante el invierno o la primavera. Durante estas épocas es más probable que aparezcan este tipo de infecciones. Es un potente expectorante, ayudando a eliminar toxinas y disolver flemas.
Aunque existen muchos más aceites esenciales, con grandes propiedades beneficiosas para la salud, hemos escogido estos cinco por su versatilidad a la hora de tratar diferentes problemas. ¿Los conocías? ¿Los has utilizado alguna vez en tus terapias de aromaterapia? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Leave A Comment