Las quemaduras solares provocan un molesto enrojecimiento cutáneo. En función de su gravedad los síntomas pueden variar, pero los más comunes pueden resultar en el enrojecimiento de la piel, aumento de la temperatura corporal, aparición de ampollas o incluso sufrir temblores, fiebre y escalofríos. En este post veremos cómo tratar las quemaduras solares con aromaterapia para aliviar sus molestos síntomas. Aunque de por sí estos síntomas no son graves, debemos tener mucha precaución para evitar repetidas quemaduras solares. El daño en las células suele ser permanente y puede tener efectos a largo plazo, incluyendo cáncer de piel.
Lo más importante para evitar las quemaduras siempre es la prevención. Utiliza protección cuando te expongas al sol, evita las horas cuándo los rayos son más intensos y no olvides un sombrero o gorra que proteja la cabeza y el rostro. Sin embargo, y aún tomando precauciones, es habitual que durante el verano suframos alguna quemadura producida por el sol.
¿Cómo se producen las quemaduras solares?
Las quemaduras solares aparecen cuando, debido a una excesiva exposición a los rayos solares, las células cutáneas mueren. En ese momento, las células liberan el ARN que ha sido alterado, provocando que las células se inflamen con el objetivo de deshacerse de las células dañadas por el sol. De esta forma, tratan de eliminar las células con daño genético antes de que puedan convertirse en cancerosas.
Esta inflamación que provocan las células puede llegar a ser bastante dolorosa durante las siguientes 6-48 horas desde que se produce la quemadura solar. En la mayoría de los casos, las quemaduras no son graves y no requieren de atención médica. Sin embargo, podemos emplear la aromaterapia para aliviar los molestos síntomas y mejorar el aspecto de nuestra piel.
¿Cómo tratar las quemaduras solares con aromaterapia?
Antes de empezar con el tratamiento de aromaterapia, es necesario que sigamos ciertos pasos para evitar que las quemaduras y sus síntomas vayan más allá. La primera medida que debemos tomar cuando sufrimos quemaduras es retirarnos inmediatamente del sol. Es imprescindible proteger nuestra piel para evitar que empeore la irritación y la inflamación. Tampoco la expongas a fuentes de calor, como saunas, ni realices ejercicio para evitar que aumente la temperatura corporal. A continuación, hidrátate por dentro ingiriendo líquidos de manera constante. La quemadura atrae el agua corporal hacia la superficie de la piel y los aleja del resto del cuerpo, por lo que es probable que puedas sufrir deshidratación. Para evitarlo, la mejor opción siempre es el agua, aunque también puedes optar por zumos naturales. Evita el café, el té y otras bebidas diuréticas que pueden favorecer la deshidratación.
Aceite esencial de lavanda y aceite de hipérico para las quemaduras solares
Una vez que has tomado estas primeras medidas, puedes empezar con el tratamiento de aromaterapia. Para empezar, toma un baño en agua fresca (tampoco excesivamente fría). El agua bajará la inflamación de la piel y aliviará considerablemente el dolor. Añade unas 20 gotas de aceite esencial de lavanda en el agua. Sus propiedades regeneradoras y rejuvenecedoras de las células cutáneas te ayudarán a recuperar la piel más rápido. Además, al tratarse de un aceite con propiedades analgésicas te ayudará a reducir el dolor y la inflamación causados por la quemadura. Sumérgete en la bañera entre 15 y 20 minutos y deja que actúe la esencia sin frotar. Después, seca la piel suavemente para evitar que se irrite más.
Una vez que la piel esté seca, es momento de aplicar un aceite o crema con propiedades regenerativas que te ayude a calmar la irritación y la inflamación. Nosotros te recomendamos el aceite por excelencia para todo tipo de quemaduras: el aceite de hipérico. Este aceite hidrata y alivia la piel, calma el dolor de las quemaduras, e incluso favorece una rápida curación de las ampollas, por lo que es ideal para regenerar las células cutáneas. Aplica el aceite de hipérico por todas las zonas en las que hayas sufrido quemaduras. Espera a que se absorba y repite la operación. Puedes hacerlo hasta 3 veces en función de la gravedad de la quemadura y la deshidratación de la piel. Lo ideal es que esperes a la noche para utilizar el hipérico. Se trata de un aceite fotosensible y no se puede exponer la piel al sol tras su aplicación.
Recuerda que el daño producido por el sol se produce a nivel interno de forma más peligrosa. Aunque la aromaterapia puede ayudarnos eficazmente a calmar los síntomas externos, la prevención es muy importante para evitar problemas más graves. ¿Conocías los beneficios de la aromaterapia para las quemaduras solares? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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